¡¡¡Buenas para todos!!! Ya hace un ratillo que no nos cotorreábamos por este medio pero ps esque la verdad si había andado medio ocupado con ondas escolares y eso (la neta también echando desmadre), pero bueno lo chido es que ya me di un tiempecito pa platicarles a ustedes lo acontecido en los últimos días. Pues déjenme les cuento que justamente hoy miércoles acaba de terminar un congreso, El IX Congreso Nacional de Osteoporosis organizado por la AMMOM (Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral) que fue acá en Juriquilla, y ps desde el lunes, me di una vuelta para ver que tenían que decir de nuevo a cerca de esta enfermedad. La verdad, al principio iba un poco desanimado, pero al pasar de los días pude ver que la osteoporosis no es un tema aburrido ni una enfermedad que sólo les da a las viejitas (como yo pensaba), y me di cuenta que esta enfermedad está bien interesante, espero que a ustedes les parezca igual.
Entremos en materia. Para los que no estén muy familiarizados con este término, las osteoporosis es una enfermedad donde los huesos pierden calcio y se van debilitando poco a poco hasta llegar a un estado en el cuál ya no resisten las fuerzas para lo que están hechos y acaban por romperse. La mayoría de las personas que sufren de este padecimiento son viejitos, hombres y mujeres, aunque también se puede presentar en personas jóvenes. Antes se pensaba que la enfermedad era una consecuencia inevitable del envejecimiento, pero los estudios actuales revelan que se puede prevenir. Sin embargo en nuestro país, la osteoporosis sigue siendo una enfermedad olvidada a la cual los médicos no le ponemos mucha atención. Ahora el problema: México, igual que sucede con muchos otros países, se está convirtiendo cada vez más en un país de gente adulta que después van a ser viejos. Ahí les van las cifras, hoy en México tenemos aproximadamente 8.5 millones de viejos (mayores de 60 años), y se calcula que para el año 2050 el número alcance los 34 millones. Si esto lo relacionamos con osteoporosis quiere decir que en el año de 2050 aproximadamente 6,460,000 personas viejas sufrirán de alguna fractura en ese año, lo que a su vez se traduce en un gasto multimillonario en servicios de salud. También hay que notar que la mayoría de los lectores de este espacio, incluyéndome a mí, ya seremos viejos para ese entonces y tendremos un 20% de probabilidades de fracturarnos.
Ahora surgen dos preguntas: ¿Cómo saber quién va a sufrir la enfermedad? Y ¿Cómo prevenirla? Pues bueno, existen diferentes situaciones que se sabe son factores de riesgo para sufrir la enfermedad, por ejemplo ser mujer, haber tenido menopausia temprana (antes de los 45 años), alcoholismo, tabaquismo, bajo peso corporal, antecedentes de osteoporosis, trastornos alimentarios, etc. Entre más factores, más riesgo de tener osteoporosis . Y la segunda respuesta tiene 4 simples apartados, no fumar, no tomar, hacer ejercicio y llevar una dieta adecuada que nos dé cantidades adecuadas de calcio y vitamina D. Los alimentos que contienen estos nutrientes son lácteos, pescados y hortalizas de hoja verde como espinaca, lechuga y col. Si seguimos un buen estilo de vida con buenos hábitos y buena alimentación seguramente llegaremos a ser viejos con buenos huesos y no nos tendremos que preocupar por que si la osteoporosis o que si me caigo o que si ya no puedo correr y esas cosas.
Bueno, espero hayan encontrado esta enfermedad tan interesante y tan importante como a mí me pareció. Les dejo un par de ligas para el que quiera ahondar en el tema, la primera es http://www.ammom.com.mx/ que es la página de la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral y la segunda es http://www.shef.ac.uk/FRAX/index_SP.htm que es la página en donde se puede calcular el riesgo de fracturas de cada quien. La herramienta se llama FRAX, y sirve para personas de 40 a 90 años, calcula el riesgo de sufrir alguna fractura dentro de los próximos 10 años.
Hasta la próxima, espero sus comentarios y gracias por seguir leyendo este blog.
Dr. Nacho
miércoles, 25 de marzo de 2009
martes, 10 de marzo de 2009
Dame un besito
¡¡Alce la mano al que le guste dar besos!! De segurito todos la levantaron. No se hagan, que hasta a los más persinados y persinadas les encanta darse unos besitos de vez en cuando, y mucho mejor si son de lengüita y toda la cosa. Pa’ que les digo que no si sí, a mí también me gusta mucho disfrutar de esos momentos romanticones y darme unos besillos. ¿Apoco no se siente bien rico? Pero como tooooodo en la vida, esta divertida actividad de andarse besando tiene sus pros y sus contras. Hoy les voy a platicar de dos de sus contras para que se pongan abusados y no anden ahí ensalivándose con cualquiera.
Empecemos por algo muy común, que si no es que ya nos ha pasado, de menos hemos visto a alguien que lo padece. Los fuegos labiales. Esas costritas tan molestas, que duelen un buen y que salen en los labios o alrededor de la boca sobre todo en los días de calor son, sin dar tantos rodeos, una enfermedad incurable. Estas lesiones tan desagradables, incluso a la vista, son producidas por un virus, el herpes, que entre otras cosas también nos puede dar una infección en los genitales, la comúnmente llamada “culebrilla” (que es cuando las lesiones afectan sobre todo al tronco) y la varicela. Pero regresando a los labios, la mayoría de la población del mundo hemos estado expuestos en algún momento a este virus, sin embargo solamente algunos desarrollan la enfermedad. Esto tiene que ver con el estado inmunológico de cada quien, o sea, de lo bien que tengamos nuestras defensas para poder luchar contra el bicho y que no nos de la enfermedad. Eso sí, una vez que nos contagiamos, por más que le hagamos, nunca nos vamos a curar, durante toda la vida vamos a tener fuegos y vamos a estar contagiando a otras personas. Las medicinas como el cicloferón y esas cosas nos ayudan a detener los síntomas, pero nunca nunca nos van a quitar el virus.
Otro virus propio de los besos es uno que se llama Epstein-Barr. Este es un poco más grave, y la enfermedad que provoca es muy común entre los adolescentes y adultos jóvenes. Se llama “Mononucleosis Infecciosa” y mucha gente la ha llamado la “Enfermedad del Beso” porque se transmite por medio de la saliva. Por lo general la gente que está infectada al principio no se da cuenta, y es ahí cuando se da el regadero del bicho por todos lados. Después de haberse contagiado, lo primerito que sentimos es que andamos bien cansados, uno piensa que es porque los fajes cansan, pero ps no, en el faje que nos aventamos nos pegaron el virus y ya estamos enfermos. Después duelen los músculos, la garganta y tenemos calentura, nos pueden también salir ronchitas en los brazos y en el pecho. Por lo general después de un par de semanas la enfermedad se cura solita y todo regresa a la normalidad.
Al igual que el herpes, la mayoría de la gente ya hemos estado en contacto con este virus y de seguro que ni cuenta nos hemos dado, pensamos que tuvimos una gripita o algo. La estadística dice que hasta el 90% de la población somos portadores. El problema es cuando la enfermedad nos agarra “con los pantalones caidos”. O sea que nos pega cuando nuestras defensas no andan al 100, por ejemplo cuando estamos enfermos de otra cosa, si no hemos comido bien y estamos desnutridos o durante la menstruación. Si esto sucede lo que pudo haber sido nomás un catarrito se va a convertir en un problema de meses y la curación también se va a poner difícil. No es lo común, pero se pueden presentar convulsiones, infección del cerebro, parálisis de algunos músculos, anemia, entre otras desagradables situaciones.
Evitar que nos contagiemos de estos dos virus es prácticamente imposible porque como ya les había dicho casi toda la banda ya los trae. Pero si ven a alguien ahí con sus fuegotes en la boca o con cualquier otra enfermedad pues obviamente ¡¡¡noooo lo besen!!! Porque si no lo tenían, de seguro se los pasa y pues aparte existen otras muchas cosas que se contagian por la boca y que no nos tratan tan bien como estas madres.
Bueno, ya cerremos con algunos consejillos.
No anden besando a todo el que se les ponga enfrente, hay un buen de cosas que se les pueden pegar.
Aliméntense chido, es la principal arma que tenemos para defendernos de todas las enfermedades.
Ya que decidieron con quien y vieron que más o menos está sano o sana, ora si ¡¡¡Disfruten un buen y riquísimo beso!!!
Cuídense banda, saludos a todos los amables lectores. Acuérdense que cualquier duda me la platiquen y aquí la resolvemos.
Dr. Nacho
Empecemos por algo muy común, que si no es que ya nos ha pasado, de menos hemos visto a alguien que lo padece. Los fuegos labiales. Esas costritas tan molestas, que duelen un buen y que salen en los labios o alrededor de la boca sobre todo en los días de calor son, sin dar tantos rodeos, una enfermedad incurable. Estas lesiones tan desagradables, incluso a la vista, son producidas por un virus, el herpes, que entre otras cosas también nos puede dar una infección en los genitales, la comúnmente llamada “culebrilla” (que es cuando las lesiones afectan sobre todo al tronco) y la varicela. Pero regresando a los labios, la mayoría de la población del mundo hemos estado expuestos en algún momento a este virus, sin embargo solamente algunos desarrollan la enfermedad. Esto tiene que ver con el estado inmunológico de cada quien, o sea, de lo bien que tengamos nuestras defensas para poder luchar contra el bicho y que no nos de la enfermedad. Eso sí, una vez que nos contagiamos, por más que le hagamos, nunca nos vamos a curar, durante toda la vida vamos a tener fuegos y vamos a estar contagiando a otras personas. Las medicinas como el cicloferón y esas cosas nos ayudan a detener los síntomas, pero nunca nunca nos van a quitar el virus.
Otro virus propio de los besos es uno que se llama Epstein-Barr. Este es un poco más grave, y la enfermedad que provoca es muy común entre los adolescentes y adultos jóvenes. Se llama “Mononucleosis Infecciosa” y mucha gente la ha llamado la “Enfermedad del Beso” porque se transmite por medio de la saliva. Por lo general la gente que está infectada al principio no se da cuenta, y es ahí cuando se da el regadero del bicho por todos lados. Después de haberse contagiado, lo primerito que sentimos es que andamos bien cansados, uno piensa que es porque los fajes cansan, pero ps no, en el faje que nos aventamos nos pegaron el virus y ya estamos enfermos. Después duelen los músculos, la garganta y tenemos calentura, nos pueden también salir ronchitas en los brazos y en el pecho. Por lo general después de un par de semanas la enfermedad se cura solita y todo regresa a la normalidad.
Al igual que el herpes, la mayoría de la gente ya hemos estado en contacto con este virus y de seguro que ni cuenta nos hemos dado, pensamos que tuvimos una gripita o algo. La estadística dice que hasta el 90% de la población somos portadores. El problema es cuando la enfermedad nos agarra “con los pantalones caidos”. O sea que nos pega cuando nuestras defensas no andan al 100, por ejemplo cuando estamos enfermos de otra cosa, si no hemos comido bien y estamos desnutridos o durante la menstruación. Si esto sucede lo que pudo haber sido nomás un catarrito se va a convertir en un problema de meses y la curación también se va a poner difícil. No es lo común, pero se pueden presentar convulsiones, infección del cerebro, parálisis de algunos músculos, anemia, entre otras desagradables situaciones.
Evitar que nos contagiemos de estos dos virus es prácticamente imposible porque como ya les había dicho casi toda la banda ya los trae. Pero si ven a alguien ahí con sus fuegotes en la boca o con cualquier otra enfermedad pues obviamente ¡¡¡noooo lo besen!!! Porque si no lo tenían, de seguro se los pasa y pues aparte existen otras muchas cosas que se contagian por la boca y que no nos tratan tan bien como estas madres.
Bueno, ya cerremos con algunos consejillos.
No anden besando a todo el que se les ponga enfrente, hay un buen de cosas que se les pueden pegar.
Aliméntense chido, es la principal arma que tenemos para defendernos de todas las enfermedades.
Ya que decidieron con quien y vieron que más o menos está sano o sana, ora si ¡¡¡Disfruten un buen y riquísimo beso!!!
Cuídense banda, saludos a todos los amables lectores. Acuérdense que cualquier duda me la platiquen y aquí la resolvemos.
Dr. Nacho
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