martes, 10 de marzo de 2009

Dame un besito

¡¡Alce la mano al que le guste dar besos!! De segurito todos la levantaron. No se hagan, que hasta a los más persinados y persinadas les encanta darse unos besitos de vez en cuando, y mucho mejor si son de lengüita y toda la cosa. Pa’ que les digo que no si sí, a mí también me gusta mucho disfrutar de esos momentos romanticones y darme unos besillos. ¿Apoco no se siente bien rico? Pero como tooooodo en la vida, esta divertida actividad de andarse besando tiene sus pros y sus contras. Hoy les voy a platicar de dos de sus contras para que se pongan abusados y no anden ahí ensalivándose con cualquiera.
Empecemos por algo muy común, que si no es que ya nos ha pasado, de menos hemos visto a alguien que lo padece. Los fuegos labiales. Esas costritas tan molestas, que duelen un buen y que salen en los labios o alrededor de la boca sobre todo en los días de calor son, sin dar tantos rodeos, una enfermedad incurable. Estas lesiones tan desagradables, incluso a la vista, son producidas por un virus, el herpes, que entre otras cosas también nos puede dar una infección en los genitales, la comúnmente llamada “culebrilla” (que es cuando las lesiones afectan sobre todo al tronco) y la varicela. Pero regresando a los labios, la mayoría de la población del mundo hemos estado expuestos en algún momento a este virus, sin embargo solamente algunos desarrollan la enfermedad. Esto tiene que ver con el estado inmunológico de cada quien, o sea, de lo bien que tengamos nuestras defensas para poder luchar contra el bicho y que no nos de la enfermedad. Eso sí, una vez que nos contagiamos, por más que le hagamos, nunca nos vamos a curar, durante toda la vida vamos a tener fuegos y vamos a estar contagiando a otras personas. Las medicinas como el cicloferón y esas cosas nos ayudan a detener los síntomas, pero nunca nunca nos van a quitar el virus.
Otro virus propio de los besos es uno que se llama Epstein-Barr. Este es un poco más grave, y la enfermedad que provoca es muy común entre los adolescentes y adultos jóvenes. Se llama “Mononucleosis Infecciosa” y mucha gente la ha llamado la “Enfermedad del Beso” porque se transmite por medio de la saliva. Por lo general la gente que está infectada al principio no se da cuenta, y es ahí cuando se da el regadero del bicho por todos lados. Después de haberse contagiado, lo primerito que sentimos es que andamos bien cansados, uno piensa que es porque los fajes cansan, pero ps no, en el faje que nos aventamos nos pegaron el virus y ya estamos enfermos. Después duelen los músculos, la garganta y tenemos calentura, nos pueden también salir ronchitas en los brazos y en el pecho. Por lo general después de un par de semanas la enfermedad se cura solita y todo regresa a la normalidad.
Al igual que el herpes, la mayoría de la gente ya hemos estado en contacto con este virus y de seguro que ni cuenta nos hemos dado, pensamos que tuvimos una gripita o algo. La estadística dice que hasta el 90% de la población somos portadores. El problema es cuando la enfermedad nos agarra “con los pantalones caidos”. O sea que nos pega cuando nuestras defensas no andan al 100, por ejemplo cuando estamos enfermos de otra cosa, si no hemos comido bien y estamos desnutridos o durante la menstruación. Si esto sucede lo que pudo haber sido nomás un catarrito se va a convertir en un problema de meses y la curación también se va a poner difícil. No es lo común, pero se pueden presentar convulsiones, infección del cerebro, parálisis de algunos músculos, anemia, entre otras desagradables situaciones.
Evitar que nos contagiemos de estos dos virus es prácticamente imposible porque como ya les había dicho casi toda la banda ya los trae. Pero si ven a alguien ahí con sus fuegotes en la boca o con cualquier otra enfermedad pues obviamente ¡¡¡noooo lo besen!!! Porque si no lo tenían, de seguro se los pasa y pues aparte existen otras muchas cosas que se contagian por la boca y que no nos tratan tan bien como estas madres.
Bueno, ya cerremos con algunos consejillos.
No anden besando a todo el que se les ponga enfrente, hay un buen de cosas que se les pueden pegar.
Aliméntense chido, es la principal arma que tenemos para defendernos de todas las enfermedades.
Ya que decidieron con quien y vieron que más o menos está sano o sana, ora si ¡¡¡Disfruten un buen y riquísimo beso!!!


Cuídense banda, saludos a todos los amables lectores. Acuérdense que cualquier duda me la platiquen y aquí la resolvemos.


Dr. Nacho

3 comentarios:

  1. que me dices del beso del payaso? tambien contagia esas mamadas?
    saludos

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  2. jajajaja pues lamentablemente asi es mi gordito, el famosísimo beso del payaso, el beso negro y todas la variantes que te puedas imaginar también te contagian de estas chingaderas, pero ps lo que luedes hacer es acudir a tu sex shop más cercana y adquirir unos plásticos especiales que sirven pa bajarte por los chescos sin riesgo alguno, son como cleanpack, d'ese que las jefas usan pa guardar la comida... creo que hasta hay de sabores y todo el pedo jaja. saludos

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  3. Nach, la neta que bueno que comentas esto, porque a huevo que sabes que no es tan chido besarte a cualquier hija de vecina, pero no mames, no sabia que habia tanto pedo jajajaj, yo pense que lo unico que se transmitian eran buenos sentimientos. Sigo al tanto de tu blog, saludos

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