La peor pesadilla... Bichos con armadura

Hoy haremos un pequeño viaje al pasado. Imaginen que es 1942 y ustedes son médicos en algún hospital de prestigio en el mundo, de preferencia escojan uno de Europa pa’ que les lleguen muchos heridos porque estamos en plena 2ª Guerra Mundial. Ya que tienen la bata puesta, deben resolver un gran problema. Una paciente, mmm… digamos que de unos 60 años, les llega casi muriéndose porque trae una infección bien gacha, en serio fea, de esas en que hasta verde se puso la pobrecita. El bicho responsable: Estafilococo Aureus, una bacteria que vive comúnmente en todos lados, hasta en nuestra piel. Sin embargo acá a la ruquita se la está cargando manotas. Entonces ustedes recuerdan que hace algunos años, un compa llamado Sir Alexander Flemming, había descubierto un medicamento ideal para esta situación, la hoy famosísima “Penicilina”. Hacen algunas llamadas y obtienen el nuevo fármaco, se lo inyectan a la doña y como por arte de magia, lo que en años anteriores hubiera sido una muerte segura, ustedes la logran evitar. La paciente vivió muy feliz y hasta un suetercito les tejió en agradecimiento.
Ahora regresemos al actual y mal pronosticado 2009. De nuevo pónganse la bata e imaginen que les llega la misma viejita, al mismo hospital y con la misma infección causada por el mismo bicho. ¿Qué harían? Pues muy fácil, le inyecto la misma penicilina y se acabó el problema… ¡¡Pues no!! Hoy los médicos nos enfrentamos a lo que pudiera ser nuestra peor pesadilla: ¡¡Bichos con armadura!! O lo que se traduce en bacterias resistentes a los antibióticos. Estudios actuales muestran que algunas especies bacterianas son resistentes hasta en un 70 a 80% a las medicinas que antes las mataban fácilmente, o sea, que poco a poco el arsenal con el que matamos a estos microscópicos animalitos se va haciendo más y más pequeño, y los antibióticos que hoy sí funcionan son mucho muy caros y no son accesibles para toda la población. Esto provoca que otra vez, como en las décadas anteriores a los 40’s estemos teniendo muertes por infecciones graves.
Pero ¿Qué pasó? ¿Cómo es que esas insignificantes criaturas nos están comiendo el mandado? Pues toditita la culpa la tenemos nosotros. Todo el mundo piensa, incluso algunos médicos, que los antibióticos se tienen que usar para todo. Que una gripita… antibiótico, que poquita fiebre… antibiótico, que me eché un cake acá medio agüado… antibiótico. Aparte todo el mundo resulta ser doctor, basta tener unos pocos de mocos para que llegue un compa, la tía o tu abuelita y te diga “¡Ay mi’jito! ¿Ya te tomaste algo? Y resulta que hasta ella te receta una de estas drogas, la cuál seguramente no necesitabas. Otra razón es que cuando en realidad las debemos tomar, por lo general nunca seguimos las indicaciones del médico tal y como debe ser. Nos sentimos bien al segundo día y ya no las seguimos tomando, se nos olvida a que hora era la pastillita, interrumpimos el tratamiento para echarnos unos pistos, etc. Todo esto favorece a que no matemos a todas las bacterias que nos están infectando y que las que quedaron vivas desarrollen mecanismos de defensa contra las medicinas que comúnmente nos tomamos y que la próxima vez que nos ataquen, ps ora si agárrense duro porque seguro se las van a dejar caer bien chido.

Ya en resumen, ahí les van unos consejillos para que esto no siga sucediendo:
Por Favor ¡¡¡¡Nooo se automediquen!!!! Cada fármaco tiene sus propias indicaciones y la pastilla que le funcionó bien a un cuate o a su mamá NO es la ideal para todos.
Los antibióticos NO sirven para quitar los mocos, bajar la fiebre, quitar el dolor, etc. Su función es únicamente matar bacterias.
La mayoría de las gripas, hasta un 95% están causadas por virus, NO necesitan antibióticos.
Cuando les receten alguna medicina tómensela como les dijo el doctor, los días que les dijo y a las horas que les dijo.
Por último y una vez más… ¡¡¡NO SE AUTOMEDIQUEN!!! Por favor no tomen medicinas si antes no fueron debidamente indicadas por un médico. Neta, aparte de todo lo que ya les platiqué es requetebien peligroso porque no saben si son alérgicos, cuáles son los efectos secundarios, etc. Etc.

Siguiendo estas simples y fáciles indicaciones vamos a poder recuperar terreno y quitarles la armadura a los animalejos cabrones estos.

Sobres banda, pues cuídense mucho y espero que este cotorreo les sirva de algo. ¡¡Hasta la Próxima!!

Dr. Nacho